Muchos aspectos se conjugan para formar la idiosincrasia del pueblo colombiano. La configuración del suelo unas veces plano, formando vastas llanuras y otras, en cambio, abrupto, montañoso, y áspero, dando lugar a la diversidad de climas, de productos y al temperamento de su gente. Pero, si bien es cierto que pocas naciones en el mundo tienen tanta riqueza, el empuje de sus habitantes es decisivo para el aprovechamiento de los recursos.